Hace más de 100 años era un buque mercante que viajaba por el sudeste asiático transportando mercancías. "Pla Luang" significa "el pez honorable", nombre que refleja el respeto y la veneración que se le profesa en Tailandia.
En la actualidad, Pla Luang ha cambiado sus ajetreadas rutas comerciales por las resplandecientes aguas de Railay y sus alrededores, donde ha vivido con gracia durante unos 20 años. Recientemente, le hemos dado un poco de TLC, restaurándolo para ofrecerle una experiencia verdaderamente única. Su diseño tradicional presenta una popa en forma de herradura y una cubierta alta, lo que le confiere un encanto clásico e intemporal. Con un fondo plano y sin quilla, depende de un gran timón para deslizarse suavemente sobre las olas.
El junco es una antigua embarcación de vela china que sigue utilizándose hoy en día. Los juncos pueden haberse desarrollado a partir de las primeras balsas de bambú, que tenían una popa alta. Las pinturas rupestres de los cromañones de la costa indochina muestran embarcaciones de doble casco con forma de junco.
Los juncos se desarrollaron durante la dinastía Han (206 a.C.- 220 d.C.) y ya se utilizaban como embarcaciones marítimas en el siglo II d.C.. Evolucionaron en las dinastías posteriores y se utilizaron en toda Asia para extensos viajes oceánicos. Se encontraron, y se siguen encontrando en menor número, en todo el Sudeste Asiático y la India, pero sobre todo en China, tal vez en Hong Kong. En la actualidad, cada vez hay más veleros modernos de recreo aparejados como juncos.
Los juncos clásicos se construían con maderas blandas (aunque de teca en Guangdong) y primero se les daba la forma exterior. A continuación, se construían múltiples compartimentos/cabezales a los que se accedía por escotillas y escaleras separadas, que recordaban la estructura interior del bambú.
Pero lo que realmente hace especial al Pla Luang es la forma en que combina historia y comodidad. Imagínese tumbado sobre lujosos cojines repartidos por la espaciosa cubierta, con mucho espacio para estirarse y relajarse. La música a bordo crea el ambiente perfecto, tanto si disfruta de una navegación lenta como si se sumerge en la puesta de sol de Krabi. Nuestras vibrantes velas rojas llaman la atención y añaden un toque de estilo al viaje.
Para los amantes de las buenas vistas, la azotea es un lugar privilegiado. Es perfecta para tomar el sol durante el día o contemplar las estrellas en el cielo de Krabi por la noche. Con muchos asientos y lugares a la sombra, todo el mundo puede encontrar su rincón perfecto. Tanto si viene a disfrutar de un relajado crucero como a celebrar una ocasión especial, Pla Luang ofrece una mezcla de elegancia y relajación que hace que cada momento sea memorable.
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